La Bajada de la Virgen de María del Rosario del Parauté es una de las festividades más emblemáticas y esperadas en Ciudad Ojeda, municipio Lagunillas, estado Zulia, Venezuela. Este 27 de septiembre fue conmemorada como es costumbre para los citojenses, la celebración que no solo es un acto de devoción religiosa, sino también una muestra del profundo arraigo cultural que caracteriza a este pueblo, conocido cariñosamente como «el pueblo de las morochas».
Cada año, una o dos semanas antes de la novena al 28 de octubre los habitantes de Ciudad Ojeda y el pueblo de Las Morochas se preparan para honrar a su patrona, la Virgen de María del Rosario del Parauté, a través de una serie de actividades que combinan la fe, la música y la tradición. Durante el mes de Octubre, la imagen de la Virgen es bajada desde su altar en la iglesia, un evento que marca el inicio de una serie de festividades que culminan con una procesión llena de color, alegría y fervor religioso.
El acto de la bajada es un momento cargado de emotividad. La comunidad se reúne para rendir homenaje a la Virgen, compartiendo oraciones y vivencias, reforzando así los lazos de hermandad y fe que los unen como pueblo. Este evento atrae no solo a los devotos locales, sino también a visitantes de otras regiones, convirtiéndose en un punto de encuentro cultural donde se celebran las tradiciones zulianas.
Los «Morocheros», como se les conoce a las mujeres y hombres del pueblo, quienes desempeñan un papel fundamental en esta festividad. Su participación activa en la organización de los eventos, la preparación de comidas típicas y la decoración de los espacios es un reflejo de su compromiso con la preservación de la cultura local. Desde bailes típicos hasta presentaciones musicales, cada actividad está impregnada de la esencia zuliana.
La Bajada de la Virgen también es una oportunidad para que las nuevas generaciones se familiaricen con sus tradiciones, fomentando un sentido de identidad y pertenencia en un mundo cada vez más globalizado. Así, los más jóvenes aprenden sobre la historia de su comunidad, sobre el valor de la fe y la importancia de mantener vivas sus tradiciones.
Este evento no solo reafirma la devoción a la Virgen de María del Rosario del Parauté, sino que también celebra la rica cultura de Ciudad Ojeda, donde las tradiciones se entrelazan con la vida cotidiana, creando un tapiz vibrante que define la identidad de sus habitantes. En un contexto donde las tradiciones a menudo se ven amenazadas por la modernidad, la Bajada de la Virgen se erige como un símbolo de resistencia y unidad, recordando a todos el poder de la fe y la cultura en la preservación de la comunidad.
Redacción. Ismael Rivaschis aptusplus.com (Fotografía. Gregorio. Larez).