En los países nórdicos —Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia e Islandia— las papas son un alimento básico, junto con el pescado, las bayas, los granos integrales, las hortalizas de raíz y el aceite de colza. Algunos estudios han asociado esta dieta con una disminución en la presión arterial, el colesterol y la inflamación.
Joanne Slavin, profesora de Nutrición en la Universidad de Minnesota. Opina que: «Ya sea que prepares papas ralladas fritas para el desayuno o las agregues a una sopa o guiso, complementan las comidas. «No son el alimento principal pero son un acompañamiento importante que nos ayuda a disfrutar más de las comidas».
«Ya que muchas personas mayores padecen hipertensión, eliminar las papas de la dieta, es decir, eliminar ese potasio, puede ser enormemente problemático», dice Slavin.
Además, las investigaciones muestran que brindan beneficios para la salud muy reales a las personas mayores de 50 años. Estos son cuatro de sus beneficios:
1. Reduce la presión arterial
El potasio es un nutriente en el que probablemente no piensas mucho, pero la mayoría de las personas en el país no consumen la cantidad diaria recomendada. Este dato puede hacerte pensar en comer una banana, que por supuesto, es una gran fuente de potasio. Pero primero, considera esto: una papa mediana horneada con piel tiene más del doble de potasio que una banana mediana. Las papas son una excelente fuente de potasio.
De hecho, la dieta DASH, cuyo principal objetivo es reducir la presión arterial, incluye las papas por su contenido de potasio. Solo asegúrate de omitir la mantequilla, la crema agria y la sal. En su lugar, sazona este vegetal con hierbas saludables para el corazón, ajo, aceite de oliva y limón.
2. Ayuda a controlar el peso
Las papas crudas contienen un tipo de fibra conocida como almidón resistente, que tu cuerpo solo puede digerir lentamente. Las investigaciones han demostrado que este tipo de almidón puede ayudar con la pérdida de peso. Te ayuda a sentirte lleno por más tiempo, así que comes menos. Pero cuando cocinas esta hortaliza, la mayor parte de ese almidón resistente se transforma en una sustancia similar a la gelatina que se digiere al instante. Esta puede ser la razón por la que piensas que no deberías comer papas.
Pero si las dejas enfriar, se produce un pequeño milagro: una parte de esa sustancia pegajosa se convierte de nuevo en almidón resistente, el tipo que es bueno para tu salud.
3. Mejora la salud intestinal
Habrás oído hablar de los probióticos, los miles de millones de bacterias saludables que viven en tu intestino. Proporcionan todo tipo de beneficios al organismo, apoyando procesos como la salud cardíaca, la función inmunitaria y tu salud metabólica en general.
No obstante, para crecer y florecer, los probióticos necesitan alimentarse de algo que llamamos prebióticos. Y el almidón resistente de las papas es un excelente alimento para las bacterias.
4. Promueve la salud en general
Las papas no solo contienen potasio y fibra. Tienen muchos otros nutrientes que aportan beneficios a las personas mayores de 50 años. Por ejemplo, una papa al horno mediana con piel te puede proporcionar:
- Vitamina C: una papa te brindará aproximadamente el 20% de la cantidad diaria recomendada (RDA). Ya sabes que la vitamina C ayuda a apoyar el sistema inmunológico y a prevenir el resfriado común, pero una dieta rica en este antioxidante también está vinculada a un menor riesgo de cáncer, cataratas y enfermedades cardíacas.
- Vitamina B6: si consumes una papa horneada mediana con piel obtendrás casi un tercio de la ingesta diaria recomendada de este nutriente clave. Se ha demostrado que la vitamina B6 ayuda con trastornos como la anemia, las enfermedades cardíacas y la depresión.
5. Es rica en Polifenoles y Magnesio.
- Polifenoles: las papas tienen un alto contenido de ácido clorogénico (CGA), un antioxidante que se encuentra también en el café. Se cree que el CGA ayuda a controlar el azúcar en la sangre, la salud cardíaca y la inflamación.
- Magnesio: casi la mitad de las personas en el país no consumen la cantidad de magnesio que sus cuerpos necesitan, y los hombres mayores de 71 años son más propensos a sufrir esta deficiencia. Este nutriente puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas y los derrames cerebrales, la diabetes tipo 2 y la osteoporosis. Consumir una papa horneada brinda más del 10% de la cantidad diaria recomendada.
Fuente: Aptus Plus